Deporte en Vivo

Nibaldo Yañez, técnico Remo Llacolen

Club de Remo Llacolén en la voz de Nibaldo Yáñez

El Club de Remo Llacolén mantiene sus entrenamientos vía vídeo conferencia. Estos son llevados a cabo en dos grupos: uno con 27 personas, donde están los deportistas más grandes que trabajan 6 sesiones semanales, y otro con 25 personas, donde están los más pequeños que trabajan de 3 a 4 sesiones semanales. En total, cuentan con alrededor de 50 deportistas en las clases virtuales.

Los materiales y los remoergómetros no pudieron ser retirados del club, por lo que el compromiso de los remeros para conseguirse y mantener así los entrenamientos, es clave. Mantienen como prioridad la preparación física, con entrenamientos de fuerza y resistencia con materiales que están a la mano en los hogares. Según Nibaldo Yáñez, técnico del club, la nueva modalidad de entrenamiento fue complicada desde un principio. “Pese a tener muy buena acogida en un inicio, a medida que va avanzando el tiempo, la motivación comenzó a decaer, por lo que establecer un objetivo a corto plazo -que sea alcanzable- y potenciar las debilidades en el tema físico, es fundamental para mantener activa la base anímica grupal, cada día”.

Dentro de los juveniles, hay tres remeros clasificados al campeonato sudamericano, que fue re programado para diciembre de 2020 en Brasil. “Con ellos no podemos parar. Estamos bien ocupados con ellos, para que se mantengan activos y con buen rendimiento”, expresó Nibaldo Yáñez.

Estos jóvenes participaron en la regata ERG, con la finalidad de reunir fondos de caridad, a nivel mundial, ante la pandemia por coronavirus. También compiten en regatas virtuales, por lo que se mantienen activos en su preparación para el certamen internacional. “Ellos trabajan bajo un sistema de entrenamiento que les permita cumplir con un kilometraje correspondiente y así poder mantener su rendimiento deportivo”, contó el técnico.

El esfuerzo y sacrificio se torna clave para lograr los objetivos, y en el Club de Remo Llacolén lo saben muy bien. Antes de la pandemia, los deportistas se reunían a las 7 de la mañana para entrenar, antes de las clases escolares, y después en la tarde se volvían a juntar para trabajar la parte física y de adaptación en ergómetro. Hoy, conectados a las plataformas virtuales, mantienen un entrenamiento estructurado, que les permita seguir la pauta planificada a inicio de temporada.

Pese a todas las dificultades, Nibaldo Yáñez afirma que el club transita por buen camino. “Tenemos ganas de volver al agua, pero hay que adaptarse y trabajar con lo que tenemos. Todos los competidores están en las mismas condiciones de entrenamiento. por lo que estamos tranquilos y contentos, con nuestro objetivo en la mira y haciendo todo lo que esté a nuestro alcance”.